La vivienda tipo de los años 90 en España.
- El 'reinado' de las bajantes
En las viviendas de los 90, ‘mandaban’ las bajantes. Sí, las bajantes marcaron la construcción de obra nueva en nuestro país durante muchos años. Con ello, vemos que en las viviendas de esa época, baño y cocina están siempre muy cerca. Al hacer una única tubería bajante en la misma zona del edificio, todos los desagües tenían que estar juntos.
Era una manera rápida y sin grandes complicaciones de construir. De la misma forma, la insonorización reinaba por su ausencia, las paredes eran tan finas que podías escuchar las conversaciones de los vecinos de manera alta y clara.
Como algo curioso… En muchas casas de nuestro país había ese salón al que sólo se podía entrar en ocasiones especiales (léase Navidad, cuando venían visitas…). En esa estancia había los ‘muebles buenos’, de madera oscura y hechos a medida, con mucha decoración, tapetes y sofás de escay, un material que imita al cuero y que se pegaba al cuerpo en verano.
- Gotelé por toda la casa
Y, ¿qué decir del gotélé? Todas las casas de los 80 y 90 tenían gotelé. La razón era simple, el gotelé ayudaba a ocultar las imperfecciones de las paredes. Así, si la pared no era recta o tenía algún desnivel, el uso de gotelé ayudaba a que esa imperfección pasara más o menos desapercibida. Además, era la técnica más económica para cubrir las paredes. Del gotelé nos hemos acordado durante muchos años y… nos seguimos acordando, pues acabar con él no es tarea fácil.
- Poca luz y pasillos infinitos
Contrariamente a hoy en día, donde priman los espacios abiertos y el aprovechamiento al máximo de los metros cuadrados y la luz natural disponible, en los 90 los pisos se caracterizaban en su mayoría por contar con pasillos infinitos (largos y oscuros), lo que daba lugar a grandes momentos de juego de los más pequeños de la casa, pero que al mismo tiempo eran una pérdida importante de metros cuadrados.
En los 90 también predominaban el terrazo y los azulejos psicodélicos en cocina y baño. El terrazo es resistente y económico y fue el suelo predominante en España durante muchas décadas. Es más, está de vuelta y ahora vuelve a estar de moda entre los más estilosos. Sin olvidar los estampados, que marcaron todas las tendencias de decoración de la época. Los había discretos, divertidos o estrafalarios, para todos los gustos y colores.
En fin, pasillos infinitos, salones reservados para las visitas y las ocasiones especiales, gotelé, mucho gotelé por toda la casa… Somos muchos los que hemos crecido en los 90 en pisos con unas reglas y peculiaridades que hoy podemos considerar surrealistas y altamente raras. Pero… ¡y qué felices fuimos!